Ha vuelto a ocurrir, largas colas en las tiendas de usuarios deseosos de conseguir una unidad de la nueva Nintendo Classic Mini Super Nintendo mientras que las plataformas de venta de segunda mano se llenan, literalmente, de anuncios donde ya se llega a pedir en algunos casos hasta el doble de su precio real de mercado, cuando aún hay unidades disponibles a la venta en multitud de tiendas y grandes superficies.
¿Quien tiene la culpa de todo esto? Lo sencillo en ocasiones como ésta es acusar a Nintendo de la falta de stock, pero personalmente pienso que ese argumento no es válido, ya que esta vez se ha intentado por todos los medios minimizar, dentro de lo posible, que se dieran este tipo de problemas, pero al parecer han sido casi más los usuarios (por no nombrarlos con una denominación más ofensiva) que querían hacerse con una unidad, o todas las posibles, para ponerlas en reventa que los que quieren añadir el nuevo sistema de Nintendo a su colección.
Es cuanto menos curioso que apenas horas después de poder hacerse con una unidad de la consola se cuenten ya a centenares los anuncios de reventa en aplicaciones como Wallapop o eBay. Quizá sean este tipo de aplicaciones las que deban tomar cartas en el asunto, y eliminar todo anuncio de especulación clara como es el caso. Vender cualquier producto actual por encima de su precio de mercado, por mucho que algunos se escuden en que es “la ley de la oferta y la demanda” no debería permitirse, es nuestra opinión personal, y algo que es habitual en muchos foros de compraventa especializados en el sector de los videojuegos, donde parece que aún reina algo de cordura.
Por otro lado, y aunque me da algo de lástima reconocerlo, el obtener un beneficio económico de forma rápida y fácil es algo que por desgracia está a la orden del día en nuestra sociedad actual. ¿Qué más da que haya gente con ganas de hacerse con ella que se quede sin su unidad, si yo me puedo sacar 20 euros de beneficio? Hay gente que ha hecho de esto un auténtico negocio, revendiendo decenas de unidades, algo que ya no sólo afecta a las pequeñas consolas de Nintendo, si no a todo tipo de ediciones especiales, como los recientes casos de la edición limitada de Metroid Samus Returns entre muchos otros.
Por otro lado, y algo que perjudica aún más al usuario legítimo es el hecho de que para los reventas apenas hay riesgo de pérdidas, ya que en caso de no conseguir sacarse la cantidad de consolas que hayan comprado para revender, tan sólo tienen que devolverlas, sin coste alguno, en el punto de venta donde las hayan comprado, sin mas. Poco riesgo para obtener un jugoso beneficio.
Al final, la única solución a este creciente problema va a ser concienciar a los usuarios de que no hay que caer en la tentación y no comprar nunca a precios por encima del valor de mercado, si conseguimos que no merezca la pena molestarse en poner unidades en reventa es posible que con el tiempo nos libremos de la que se ha convertido en una de las lacras del sector del videojuego en los últimos años, aunque viendo que el problema va a más, todo indica que no vamos por el camino correcto. Como siempre, tómense estas palabras como una opinión personal, al final cada uno es libre de hacer con su tiempo y su dinero lo que quiera, pero al menos esperemos haga reflexionar a más de uno.
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